miércoles, 27 de abril de 2011

VENENO Y PERFUME

Un sabio declaró:
- Amor y odio son dos grandes potencias, son energías y tienen mucha fuerza. En el amor hay una gran fuerza constructiva; en el odio, una gran fuerza destructiva. Pero hay una diferencia en su poder.
Los asistentes preguntaron qué diferencia podía ser aquella. El sabio dijo:
- El amor es como el perfume; el odio es como el veneno. Ambos tienen una gran fuerza, pero hay una gran diferencia en su poder.
Todos esperaban expectantes a que el sabio evidenciase la diferencia, y agregó:
-El amor es balsámico; el odio es tóxico. Ambos son muy poderosos, pero hay una gran diferencia en su poder.
Impacientes, los asistentes pidieron una explicación.
- Es simple -dijo el sabio- . El amor tiene mayor alcance y nadie puede frenarlo. El odio es poderoso, si, pero cuando el veneno está bien cerrado en un recipiente no puede hacer daño. El amor es perfume y aunque esté bien cerrado en un frasco, su aroma se percibe. Nadie puede limitar el amor.

REFLEXIÓN:
Existen cuatro estados sublimes que debemos suscitar, fomentar, desplegar y expresar; el afecto incondicional o verdadero amor, la compasión, la alegría compartida y la ecuanimidad. Para ello tenemos que contener nuestro ego y por tanto nuestro egoísmo, y ser más expansivos, comprensivos y tolerantes, con el firme propósito de renuncia a esos venenos emocionales que son el odio, el resentimiento y la malevolencia.
Fuente: Ramiro Calle. (Los mejores cuentos espirituales de oriente y occidente) Ed. Kailas

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